RESEÑA SOBRE MI VIDA
Me llamo Marghory Marín Zelada, nací un 03 de ABRIL del 1994, en el departamento de LA LIBERTAD provincia de BOLIVAR, mamá dice que lloraba demasiado, siempre estaba enferma y de simpatía tenía muy poco. Siete meses antes de nacer mamá y papá se separaron quedándome así con una familia desintegrada.
Paso el tiempo y mi padre tubo otro compromiso en el que me dio dos hermanastros, Luis Eduardo y Cristian David, ahora tienen diecinueve y seis años respectivamente, entre ellos y yo hay una bonita relación de hermanos, que hasta nos llamamos “hermanita”-“hermanito” de cariño. El mayor me aconseja cada vez que hago algo que no debería haber echo, y su madre me trata como si fuese su hija.
Mi madre también tuvo otro compromiso por parte de ella tengo dos hermanitos lindos y una hermana extraordinaria ella se llama Danisela, de veinte años de edad. Bryan y Dyron son mis adorados hermanitos. En realidad son mis hermanastros pero los considero mis hermanos.
La infancia que tuve quizá es parecida a la de muchos, la pase en una extrema pobreza; recuerdo que mi madre, madre soltera, con tres hijos, hasta ese entonces cuando yo tenía cinco años de edad vivíamos en casas de pésimo estado, digo casas porque estábamos un tiempo en una luego pasábamos otro tiempo en otra y así sucesivamente, porque no teníamos el dinero necesario para pagar el arriendo. Mamá como era sola, tenía que trabajar mucho para darnos de comer a sus hijos; Iba lejos a las cosechas de comidas, en las chacras grandes, donde necesitaban gente para trabajar a cambio de un poco de la recolección que se hacía. Al cabo de tres o cuatro días regresaba con lo que le habían pagado, pues esa era nuestra comida diaria. Pero a pesar de todo se esforzaba por enviarnos a la escuela con el afán de superarnos.
Nuestra extrema pobreza iba a acabarse algún día. Cuando cumplí diez años un señor nos ofreció su casa para habitarla, la casa estaba en mejores condiciones que en las tantas que aviamos vivido, lo mejor de esto era que podíamos quedarnos allí sin pagar nada a cambio; entonces a mamá se le ocurrió poner una cantina afortunadamente todo salió muy bien, en ese tiempo se ganaba muy bien al vender cerveza y así mi madre fue ahorrando asta comprar un terreno, el que nos lo vendieron muy cómodo, luego de dos años construimos el primer piso, luego el segundo cuando acabamos la construcción. El negocio que había puesto mi madre empezó a declinar poco a poco, entonces el negocio de la cantina lo dejo muy de lado y nos dedicamos a trabajar en otros oficios; mi mamá se dedicó a lavar ropa ajena y además a cultivar hortalizas los cuales yo me encargaba de regarlas y venderlas mientras mi hermana trabajaba de empleada en la casa de una tía. Y así ahorramos para los acabados de la casa; en realidad más gastábamos en el material que en mano de obra porque solo contratábamos un maestro y un operario, era suficiente para guiarnos; pues nosotros trabajábamos junto a ellos. No es cómodo recordar aquellas caídas con el material sobre nuestros hombros; sabíamos que era un gran esfuerzo, pero a pesar del cansancio y las heridas lo seguimos haciendo durante dos semanas.
Al cumplir con nuestra meta nos reunimos por la noche toda la familia: mi madre mi hermana, mi hermanito, mi abuelita y yo; esa era mi gran familia. Mi abuelita empezó a cantar una canción, cuya letra era:
“ya tienes tu casa nueva, ya tienes tu casa nueva;
Ya tienes donde vivir, ya tienes donde vivir”
Al escucharla me emocione y empecé a saltar gritando y llorando a la vez de alegría, en ese entonces tenía once años. Era increíble, era un sueño, ya no íbamos a pasar por diferentes casas, tampoco íbamos a recibir más humillaciones cuando nos echaban a parte ya aviamos logrado subir el primer peldaño; ahora la preocupación de mi madre era nuestra educación, así que seguía trabajando mucho para darnos lo que necesitábamos, yo estaba en la escuela mi hermana en el colegio y mi hermanito en el jardín, que por cierto era y es muy detallista siempre tenía algo para mí, algo significativo como una flor o un “eres linda hermanita” .
Bien …paso el tiempo, entre al colegio mi hermana salió de él y mi hermanito entro a la escuela; esto era el inicio de otra etapa de ajustes económicos, mi hermana quería estudiar para policía; entonces yo y mi mamá teníamos que trabajar para enviarle dinero a Cajamarca donde ella estudiaba. Acabado sus estudios fue un gran alivio para todos ya teníamos mejores condiciones de vida, puesto que ella nos ayudaba con lo que ganaba.
Recuerdo algunas anécdotas del colegio:
Cuando estaba en primer grado tenía un profesor ya anciano, era muy aburrido y llevaba el curso de matemática; entonces mis compañeros y yo decidimos no entrar a clase, casi que salimos todos a escondernos en el teatrín, llego el profesor y al ver el aula vacía, llamo al auxiliar y le ordeno que nos buscase en todo el colegio hasta que nos encontró, era ora del castigo, todos en cola para recibir un correazo; luego nos enteramos que una de mis compañeras nos había acusado entonces la hora de recreo fui a reclamarla, se puso altiva y me empujo asiéndome caer al piso, y yo que no quería quedar mal con el público que eran mis compañeros la cogí de los cabellos e igual la ice caer pero además de eso al momento de caerse se le subió la falda, y sorpresa ¡…sus piernas estaban escritas, decía : “te amo julio” y muchos corazones. Julio era el chico que le gustaba.
Primero y segundo grado de colegio estudie en LA LIBERTAD, y para que una mejor educación mi madre acepto que fuese a vivir con mi papá en Cajamarca, donde obviamente tenía que estudiar, recuerdo que era raro decir “papá”, es más nunca había vivido con él, mucho menos recordaba su rostro. Al principio tenía mucho miedo de las experiencias que me esperaban en su casa, con su esposa y sus hijos que hasta ese entonces y tampoco conocía pero estaba dispuesta a conocer algo que debí haber conocido hace mucho tiempo atrás. Cuando llegamos a su casa, una señora con un aspecto maternal nos abrió la puerta, entramos y adentro estaban dos niños, ellos eran mis hermanastros; mi madrastra se presentó y me presento a sus hijos… en ese momento quizá era mejor pensar que estaba de visita por un momento, quería salir ya de ese lugar, pero no…El plan era quedarme por meses o quizá por años.
Los primeros días eran terribles para mí, estaba rodeada de gente que era mi familia pero que nunca antes había conocido y más aún cuando me hacían sentir mal, recuerdo que la pasaba llorando a escondidas, mas era mi hermano pequeño el que lograba tenerme así. Luego de una semana de vivir con ellos Luis Eduardo me encargo su celular, desgraciadamente lo extravié, era vergonzoso decírselo y no sabía cómo; lo único que hacía era llorar hasta que me encontró mi madrastra-¿Por qué lloras?
Corrí hacia ella y la abrase llorando, le dije que había perdido el celular de su hijo. Ella me consoló y me dijo que no había problema. En ese momento me sentí mejor y empecé a llevarme mejor con mi nueva familia.
Pasaron mis vacacione y me matricularon en el colegio “JULIO RAMÓN RIVEIRO”, que por cierto me gane muchos amigos y muchos problemas. La verdad es que le tomaba más importancia a hacer vida social que al estudio. Así que me regrese a vivir con mi mamá después de medio año, había cambiado mucho, ya no la veía con el respeto de antes tenía hacia ella, no quisiera justificarme pero creo que estaba en la adolescencia, no lo sé, pero mi actitud fue totalmente repulsiva que hasta mi madre me hecho de la casa. No estaba sola a pesar de eso mi abuelita me apoyo y me aloje en su casa durante tres meses.
Cuando llegaron las vacaciones decidí ir de “vacaciones, según yo, como prácticamente era independiente me resultaba fácil, tenía el plan de trabajar en la casa de mi tía, y luego regresar para cuando empiece las clases. Me resulto difícil adaptarme a la vida que había escogido por que a pesar de que me trataban bien, no quedaba atrás la realidad de ser empleada.
Así termine las vacaciones trabajando y luego regrese con mi vida de antes pero esta vez ya no iba a cometer los mismos errores, mucho menos con mi madre; era evidente no hacerlo con todo lo que había aprendido recientemente. Regrese a la casa de mi madre y volvimos a tratarnos como madre e hija.
Tenía muchos amigos asta cuarto grado cuando empecé a aislarme con los estudios, me dedique más a ellos, salía menos a divertirme quizá una vez al mes o a los dos meses. Pero el costo debería traer su recompensa, así que obtuve ese año el primer puesto del año académico. El día que obtuve la diploma aprendí que los sueños si vas tras ellos se cumplen, para mí era demasiado anhelar eso desde primer grado de colegio asta tercero donde las tareas me importaban poco, cuaderno no tenia y si ,los tenia eran llenos de garabatos y habían mas hojas en blanco entre las escritas, en las cuales supuestamente me iba a poner al día pero nunca lo hacía, pero más perdida estaba en los exámenes, recuerdo que llegaba al colegio y alguien me decía “¡ hey !¿has estudiado?”. Pues que iba a estudiar y sobre que… no lo sabía. Salvaba los cursos apenas con once, y eso era gracias a los descuidos de mis profesores y compañeros para copiarme en el momento de los exámenes.
Cuando pase a quinto grado me di cuenta que ya no tenía amigos, al principio se me hacia difícil creerle pero el tiempo y las actitudes de mis compañeros me lo iban demostrando. Pero sabía que así quería recuperar lo que debía aprender durante tres años debería seguir como iba durante los dos años que me quedaba en el colegio y así lo ice. Recuerdo que en paseo de promoción quizá fue el peor que he tenido hasta ahora, quizá me falto lo principal amistad y compañerismo a pesar que yo hacía lo posible por quedar bien con mis compañeras, no lo logre, la mejor amiga que había tenido también se distancio de mí, pero mi amistad con los varones se hacía cada vez amas solida; andaba con ellos, hacíamos bromas y me divertía mucho. Quizá empecé a pasarla bien con ellos lo que hace tiempo no lo hacía y hasta me había olvidado de las chocadas y bromas que acostumbrábamos hacer. La diversión era por momentos en días, debo confesar que pase más tiempo llorando que riendo, pero no me arrepentí en lo absoluto, sabía que debía aprender de la lección que me había causado el error de haber descuidado a mis amigos.
Termine la secundaria así con pocos amigos y poca amistad con ellos. Ese año obtuve el segundo puesto. El alumno que obtuvo el primero era como yo o peor en cuestión de tener amigos. Él y yo nos caracterizábamos por ser los más “chancones” y “sin amigos”. Luego viaje a Cajamarca para seguir estudiando además para estar más cerca de mi papá y así verlo más seguido; pero decidí vivir con mi hermana, ya que nos comprendemos muy bien, quizá sea por ser de edades próximas, ella es como mi madre y mi amiga a la vez. Quizá debería vivir con mi padre, con mi madrastra y mis hermanastros, que aunque me reciban como una hija más sé que en el fondo ocupare un lugar como el de mis hermanastros. A pesar de ello el me ofreció su apoyo para seguir mis estudios superiores, para dar inicio su promesa me matriculo en él, CEPUNC donde estuve un mes, luego me retire de el ya que no tenía probabilidades de ingresar directo y decidí prepararme yo misma durante dos semanas, luego me presente al examen ordinario de la UNC por la carrera de enfermería afortunadamente logre obtener vacante.
Al momento de escuchar mi nombre en la televisión recuerdo que grite y luego me desvanecí en mi cama llorando, había logrado dar a mis padres una razón más para sentirse orgullosos de mí.
Y es así como llegue a ser una alumna más de la UNIVERSIDAD NACIONAL DE CAJAMARCA y aunque su prestigio no sea tan grande estoy orgullosa de pertenecer allí y sé que su reconocimiento depende de mí de los demás alumnos y de los profesores.
AUTORA:Marghory Marin Zelada.